¡¡Cuánto amor tengo para tí!!
Sólo vive un día a la vez. Por eso aunque tengas prisa por crecer, espera para ver el mañana, para que en ese mañana puedas palpar las bendiciones que derramaré sobre ti y para que a través de ellas recibas todo el amor que siento por ti y con él te fortalezcas y prosperes.
Deseo recordarte que siempre te protegeré y que cada instante de tu respirar, te hará mantener en tu pensamiento lo importante que eres para Mi, la intensidad con que te amo y lo fuerte que te abrazo para jamás dejarte.
Eres el latir del corazón de Mi Hijo amado. Eres la razón de su llegada al mundo.
Eres la sonrisa que acaricia sus labios desde ahora y para siempre.
Cuando te sientas triste no te juzgues, haz un alto en tus pensamientos y ¡alábame! Mantén presente que Yo manejo tu vida en una forma perfecta, porque Yo soy tu Creador... Nunca olvides q ue... esta vida es hermosa. Y que eres lo más perfecto de mi creación. Sí... la vida es hermosa.
Hermosa para amar, para respirar, para soñar y para ser feliz.
Que tu sonrisa sea parecida a la de los niños cuando se saben amados, y que logres ver en este día tan especial, una caricia en cada uno de tus latidos.
Que cada palabra que salga de tu boca esté llena del aroma fragante del amor, y que la paz que emana de Mi paternal corazón, sea la que llene tu vida de tranquilidad en este, el bello día que te recuerda tu nacimiento.
Tu Padre Celestial
Tu Padre Celestial
Equipo de colaboradores del Portal de la Iglesia Latinawww.iglesialatina.org
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